Misteriosa y tímida. Escondida entre los pasillos de la universidad, cuando las cabezas se tejen de sueños y marañas pensando en los trabajos finales, aquellos que nos hacen sudar la gota gorda en medio del esfuerzo del día a día y cada vez más se acerca el final... el saber si las vacaciones serán sin preocupaciones o si convendría tomar un avión hacia el fin del mundo.
Mis amigas, grandes compañeras de encantos y desencantos, de triunfos y guerras perdidas, de risas incontenibles y llantos inevitables, más que amigas somos hermanas... un solo corazón, un solo latido, aunque con discrepancias que pueden tocar las fibras más sensibles de nuestros corazones y hacen que nuestro ambiente se torne frío regresa la paz con la calidez de una sonrisa y un sutíl, "lo siento".
Hay confianza, hay cariño y las expresiones de los rostros lo demuestran, sonrisas traviesas, y gestos que no se describen con palabras, hay ternura que embadurna nuestros sentimientos. Seis ciclos juntas significa algo que es más trascendente, creciendo como seres humanos, ver ahora con sorpresa las actitudes de años pasados esa que nos demuestra que vivimos una amistad sincera.
Años atrás ni lo hubiera pensado, y tal vez seguiría perteneciendo a ese mundo oscuro en el que era una sombra más, que no podía iluminar su vida con pequeños detalles, las cosas han cambiado tanto y para bien, hay ganas de levantarse con optimismo y avanzar día con día, están las fuerzas que me empujan a salir al frente ante cualquier adversidad, esas fuerzas con forma humana, a veces masculina a veces femenina, con un abrazo y un arriba! Esto vale.
¡Pisando fuerte! dándole un sentido a la vida que a veces puede convertirse en algo demasiado sedentario, rutinario pero son esos pequeños detalles, que hacen de la vida una fiesta que no termina ni con la luz del día, aprovechando cada momento de punta a punta...
Alegato en favor de la sal marina
Hace 6 años
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